cap.7 miedos

...miguel se quedo impasible, sin decir nada, la exprecion no hacia mencion de ningun sentimiento... ¿tan mal me veia?
parpadeó dos veces y trago saliva despacio pero audiblemente.
-¡vaya!
ahora fui yo el que trago saliva y susurre.
-¿tan mal me veo?
-no no, -contestó instantaneamente- mira ven
me baje de la plancha de acero fria y dura, y miguel hizo que me reclinara hacia ella... entonces vi mi reflejo. todas y cada una de las cosas que no habia visto ahora las veia y las poseia tenia miedo, ahora todo esto era mio. el cabello lacio, un poco largo y alborotado, de color castaño rojizo, la nariz recta, los labios delgados y sonrosados, los era delgado, pero fuerte, las pestañas eran increiblemente largas y tambien lacias... los ojos ahora tenian cierta luz y expresion...
simplemente ya no era yo. pero en realidad no significaba un gran cambio.
los sonidos ya no eran tan notorios, y tampoco los olores, pero, en cambio el tacto era algo muy distinto... ahora las cosas las sentia mas cerca, incluso el aire podia sentirlo, aunque no corria fuerte, me sentia pesado y con volumen, mas sin en cambio no por ello, menos hábil.
y entonces recorde la platica que habia tenido con miguel ...
... murio por amor, tarto de defender a su novia...
novia NOVIA el chico tenia novia!
-oye, espera -dije precipitadamente, de un momento a otro- el tiene novia, asi que mas bien, yo tengo novia.
suspiro y se me quedo viendo con paciencia, como esperando a que un niño adivinara un acertijo demasiado facil.
-ella morira -susurro
me quede perplejo ¿el habia matado a alguien solo por mi? ¿lo hbia mandado a "mejor vida"?
-¿mataste a la chica por mi?! -explote, ahora, con este nuevo cuerpo, me le fui encima, pero entonces me di cuenta que ya no eramos la misma masa, que ahora, solo yo era masa, y... lo traspacé.
-tranquilizate -me pidio- yo no la mate, y tampoco e interferido para que muera, es solo que asi va a pasar.
-¿como lo sabes? -exigi
-callate, ahora estas vivo ¿se te olvida? eres uno de ellos gabriel, te escuchan.
suspire y me sente en la plancha. me le quede mirando y el hizo lo mismo.
-ella esta en coma, sus padres prefieren desconectarla, no quieren que sufra, eso podir durar un dia o dos, pero tambien podria durar 25 años, su cuerpo estaria inerte para cuando despertara.
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narrador: Anastacia.
habia algo distinto en el ambiente cuando desperte, me sentia rara, debil, fragil, el aire, tambien olia distinto, penetraba en mi piel, tenia frio, lo sentia pesado... y el aroma, era tan diferente... me senti triste, como si algo me faltara, no sentia las extermidades, pero podia moverlas, mis ojos estaban pesados y la luz del sol los lastimaba, me levante como pude de la cama.
tome una ducha mientras el agua me quemaba. me puse las primeras prendas de ropa que encontre y no me preocupe mucho por ver si eran casuales o no, caminaba sin saber lo que realmente hacia, baje las escaleras lentamente. entre en la cocina donde me esperaban mis hermanos y mi papa.
-ahi esta tu desayuno Annie.
me quede viendo el plato que estaba sobre la mesa junto al de lucy y javier, me produjo nauseas, tube miedo de tan solo abrir la boca por miedo a que algo saliera de ella, trague saliva y dije en un susurro.
-no tengo hambre.
sali rapidamente de la cocina ya que el olor a omellet impregnaba mi nariz y me asqueaba aun mas.
-¿iras sola a la escuela? -gritó papá desde la cocina.
el olor ya no era tan molesto, me acostumbre a el y grite desde el sofá de la sala.
-no, los espero.
pense en que era lo que podria mantenerme en este sentimiento, revolvi la posibilidad de desordenes adolescentes, o la probabilidad de bipolaridad, depresion o incluso la perdida de mi mama, pero al imaginarlos ninguno me produjo la sensacion de tristeza, no como la que estaba experimentendo ahora, no era tan simple como cambios hormonales, pero tampoco tan fuerte como la perdida de mama, suspire.
comence a desesperarme y me di cuenta que quedarme ahi sentada no era la mejor opcion, asi que entre en la coccina me recargue en el marco de la puerta y sonrei a duras penas.
-creo que mejor me voy yo sola, se me va a hacer tarde.
papa se m,e quedo viendo con cierta sospecha dibujada en sus ojos, pero no me dijo nada y acepto tranquilamente.
-esta bien, llevate el minicooper.
me lanzo las llaves desde lo lejos y las atrape con destreza.
sali de la casa sin preocuparme por la hora, en realidad suponia que era demasiado temprano como para llegar tardepero no tenia ganas de quedarme encerada.
cuando llegue al estacionamiento de la preparatoria, me quede ahi en el auto, cerre mis ojos y mantuve las manos en el volante aun cuando el auto ya estaba apagado. no me preocupe por revisar si ya habia llegado papa con mis hermanos, baje del auto sin saber que hacia -de nuevo- y me dirigi al tercer edificio.
un chirrido de frenos se oyo tras de mi