martes, 1 de junio de 2010

cap. 5 La morgue

Miguel era un "chico" que siempre se andaba con muchos rodeos. Yo en realidad no sabia que era lo que el estaba planeando y eso me asustaba.
Antes de salir de aquella gran casa habia visto a dormir a Anastacia... tan perfecta, siempre con esas extremadamente grandes y rizadas pestañas. ¿cuanto tiempo mas duraria este problema? tal vez en alguno de los casos hubiera preferido que me desterraran. se dice que cuando destierran a un angel caido, simplemente desaparece, su alama deja de existir y muere para siempre... se pierde la posibilidad de la vida eterna... solo de esa manera podria dejar de sentir todo esto por aquella hermosa humana.
Caminábamos juntos sin decir nada y con la mirada gacha, en la acera no se veia nada mas que nuestros pies dando ligeros pasos que solo nosotros podiamos ver... era deprimente. Comencé a cansarme de la situacion, asi que rompí el silencio.
-¿a donde carajos me llevas?
se detuvo subitamente y yo hice lo mismo para poder ver su rostro, quedamos de fente y suspiró.
-Sé perfectamente bien que estas dispuesto a vender tus alas con tal de recupear tu alma humana, también se perfectamente bien que tratas de no pensar en ello para que yo no me de cuenta, pero eso es un poco dificil.
Sí, el tenia razón yo trataba de no pensar en ello, de hecho no lo hacia desde hacia ya dos meses.
-puede que tu estes dispuesto a vender tus alas, gabriel, pero yo no -continuó- no pienso permitirlo.
-esa es una decision mía ¿no crees?
-no depende de ti -objetó.
-mira, -le dije- no se que trames para mi, pero si no se trata de vender mis alas, prefiero que me destie...
en un súbito momento su manos estaban aprenzando mi cuello, me dolia. sentia la presion y el grunó.
-¡no vuelvas a decir eso, niño! ¡no blasfemes!
-suel...sueltame. -dije en un susurro apenas audible, la voz ronca y los ojos llorosos.
me solto compulsivamente y caí al suelo de inmediato. se volteó sin siquiera mirarme y comenzo a dar vueltas como una fiera enjaulada.
-ni siquiera sé porque hago todo esto por ti... no te lo mereces, eres un malagradecido, ¡un blasfemo que no merece nada!
-no se a qué te refieres, pero sea cual sea ese "futuro" que tienes para mi, yo no te lo e pedido.
suspiró ligeramente. Yo sabia que lo estaba haciendo estaba mal, pero era la verdad ¿para que querer "vivir" sino puedo tener a la persona que quiero? los humanos son tan... diferentes, ellos sino son correspondidos, tan siquiera tienen la posibilidad de tocar a su musa, de mirarla a los ojos, de saber que de alguna manera ella tambien los quiere. pero ella ni siquiera sabia que yo existia.
-ya se que no me has pedido nada -reprocho- pero no lo hago porque tu me pidas algo o no, lo hago porque eres una buena persona gabriel, porque te lo mereces.
me quede pasmado, no sabia que miguel me tenía en aquel concepto, me sentia alagado.
-vamonos.
me levante del suelo y lo segui, no tenia idea de adonde me llevaba, pero no importaba, miguel tenia buenos sentimientos, y tenia razon, si se preocupaba por mi, era porque el sabia lo que yo estaba sufriendo.

poco a poco comence a darme cuenta de a donde me llevaba... un hospital, era lo ultimo que se me hubiera ocurrido, y me daba escalofríos.
-¿para que venimos aqui? -pregunté incrédulo cuando ya habiamos llegado.
no contesto nada y siguió caminado, entramos en una sala bastante grande, pequeña y de color crema, no fue necesario abrir la puerta, entramos y me quede boquiabierto la morgue. habia cerca de veinte cuerpos, chicos, chicas, adultos mayores, niños, un bebe, dolia ver todo esto. era cruel.
-¿ves todo esto?
-es imposible no verlo -dije con un nudo en la garganta.
-la muerte es diferente -dijo pensativo- ella de verdad, no respeta nada, simplemente, a todos nos sucede.
-ellos... ¿que a pasado con su alma?
-ellos perdieron su alma, murieron de una manera cruel, y no es posible que su alma siga vagando en un mundo peor que el que les tocó en vida.
no dije nada, era doloroso saber todo esto, y mientras, por un lado, me daba alegria, estas personas no tenian porque sufrir lo que yo estaba pasando en este momento.
-¿para que me trajiste aqui?
-miralos -me ordeno.
pase mis ojos, por cada uno de esos rostros, ahora estaban en paz podia notarlo, pero hubo uno en especial que llamo mi atencion, era un chico, tenia los ojos abiertos como platos, verdes hasta el tuétano y el rostro crispado. decidi quitar la vista.
-listo, ¿ahora que?
me llevo junto a aquel chico que habia llamado mi atencion.
-se llamaba fernando smith -explico- tenia solo 17 años (mi edad al morir) mira -señalo su estomago, en el cual habia una perforacion de bala- murio por amor.
-¿que?
-asaltaron a su novia, la defendio y le dieron un balazo, ella esta ahora en urgencias, la apuñalaron.
baje la mirada y me quede callado, no entendia nada de el porque me habia traido hasta acá.
-escoge uno -sugirió
-¿que?
-escuchame muy bien, me arriesgare por ti, porque quiero que estes bien -explico- la posesion de cuerpos es algo peligroso, pero tienes la capacidad. escoge un cuerpo, seras humano, lo poseeras, nadie se dara cuenta, tus alas no corren peligro, ella podra conocerte, sabra que existes.
una ligera corriente electrica me lastimo por dentro mientras una pizca de esperanza me invadia.
me quede callado mirando los ojos verdes cripados de dolor de aquel chico muerto.

1 comentario:

  1. OOO lo sabia si lo sabiooo jojojo espera ya vuelvo voy a seguir leyendo me encantaa

    ResponderEliminar