viernes, 25 de junio de 2010

cap.7 miedos

...miguel se quedo impasible, sin decir nada, la exprecion no hacia mencion de ningun sentimiento... ¿tan mal me veia?
parpadeó dos veces y trago saliva despacio pero audiblemente.
-¡vaya!
ahora fui yo el que trago saliva y susurre.
-¿tan mal me veo?
-no no, -contestó instantaneamente- mira ven
me baje de la plancha de acero fria y dura, y miguel hizo que me reclinara hacia ella... entonces vi mi reflejo. todas y cada una de las cosas que no habia visto ahora las veia y las poseia tenia miedo, ahora todo esto era mio. el cabello lacio, un poco largo y alborotado, de color castaño rojizo, la nariz recta, los labios delgados y sonrosados, los era delgado, pero fuerte, las pestañas eran increiblemente largas y tambien lacias... los ojos ahora tenian cierta luz y expresion...
simplemente ya no era yo. pero en realidad no significaba un gran cambio.
los sonidos ya no eran tan notorios, y tampoco los olores, pero, en cambio el tacto era algo muy distinto... ahora las cosas las sentia mas cerca, incluso el aire podia sentirlo, aunque no corria fuerte, me sentia pesado y con volumen, mas sin en cambio no por ello, menos hábil.
y entonces recorde la platica que habia tenido con miguel ...
... murio por amor, tarto de defender a su novia...
novia NOVIA el chico tenia novia!
-
oye, espera -dije precipitadamente, de un momento a otro- el tiene novia, asi que mas bien, yo tengo novia.
suspiro y se me quedo viendo con paciencia, como esperando a que un niño adivinara un acertijo demasiado facil.
-ella morira -susurro
me quede perplejo ¿el habia matado a alguien solo por mi? ¿lo hbia mandado a "mejor vida"?
-¿mataste a la chica por mi?! -explote, ahora, con este nuevo cuerpo, me le fui encima, pero entonces me di cuenta que ya no eramos la misma masa, que ahora, solo yo era masa, y... lo traspacé.
-tranquilizate -me pidio- yo no la mate, y tampoco e interferido para que muera, es solo que asi va a pasar.
-¿como lo sabes? -exigi
-callate, ahora estas vivo ¿se te olvida? eres uno de ellos gabriel, te escuchan.
suspire y me sente en la plancha. me le quede mirando y el hizo lo mismo.
-ella esta en coma, sus padres prefieren desconectarla, no quieren que sufra, eso podir durar un dia o dos, pero tambien podria durar 25 años, su cuerpo estaria inerte para cuando despertara.
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narrador: Anastacia.
habia algo distinto en el ambiente cuando desperte, me sentia rara, debil, fragil, el aire, tambien olia distinto, penetraba en mi piel, tenia frio, lo sentia pesado... y el aroma, era tan diferente... me senti triste, como si algo me faltara, no sentia las extermidades, pero podia moverlas, mis ojos estaban pesados y la luz del sol los lastimaba, me levante como pude de la cama.
tome una ducha mientras el agua me quemaba. me puse las primeras prendas de ropa que encontre y no me preocupe mucho por ver si eran casuales o no, caminaba sin saber lo que realmente hacia, baje las escaleras lentamente. entre en la cocina donde me esperaban mis hermanos y mi papa.
-ahi esta tu desayuno Annie.
me quede viendo el plato que estaba sobre la mesa junto al de lucy y javier, me produjo nauseas, tube miedo de tan solo abrir la boca por miedo a que algo saliera de ella, trague saliva y dije en un susurro.
-no tengo hambre.
sali rapidamente de la cocina ya que el olor a omellet impregnaba mi nariz y me asqueaba aun mas.
-¿iras sola a la escuela? -gritó papá desde la cocina.
el olor ya no era tan molesto, me acostumbre a el y grite desde el sofá de la sala.
-no, los espero.
pense en que era lo que podria mantenerme en este sentimiento, revolvi la posibilidad de desordenes adolescentes, o la probabilidad de bipolaridad, depresion o incluso la perdida de mi mama, pero al imaginarlos ninguno me produjo la sensacion de tristeza, no como la que estaba experimentendo ahora, no era tan simple como cambios hormonales, pero tampoco tan fuerte como la perdida de mama, suspire.
comence a desesperarme y me di cuenta que quedarme ahi sentada no era la mejor opcion, asi que entre en la coccina me recargue en el marco de la puerta y sonrei a duras penas.
-creo que mejor me voy yo sola, se me va a hacer tarde.
papa se m,e quedo viendo con cierta sospecha dibujada en sus ojos, pero no me dijo nada y acepto tranquilamente.
-esta bien, llevate el minicooper.
me lanzo las llaves desde lo lejos y las atrape con destreza.
sali de la casa sin preocuparme por la hora, en realidad suponia que era demasiado temprano como para llegar tardepero no tenia ganas de quedarme encerada.
cuando llegue al estacionamiento de la preparatoria, me quede ahi en el auto, cerre mis ojos y mantuve las manos en el volante aun cuando el auto ya estaba apagado. no me preocupe por revisar si ya habia llegado papa con mis hermanos, baje del auto sin saber que hacia -de nuevo- y me dirigi al tercer edificio.
un chirrido de frenos se oyo tras de mi

jueves, 10 de junio de 2010

cap.6 sensaciones

en realidad no me entraba en la cabeza lo que miguel me estaba diciendo, no podia creerlo. no era posible. ¿que esperaba, que yo poseyera un cuerpo?
los ojos de aquel chico me habian dejado completamente boquiabierto. habia muerto por la persona que amaba. lo entendia. yo tambien lo hubiera hecho.
sentia una corriente elecrica que me recorria, tenia miedo.
...el miedo puede esperar... me dijo la voz en mi cabeza. y de nuevo le di la razon.
-¿cual es el plan? -pregunté aún sin saber exactamente que era lo que estaba haciendo.
miguel sonrió de oreja a oreja y me miró complacido.
-no se si lo hayas visto alguna vez, pero este chico va en la misma preparatoria que Annie.
-no, jamas lo habia visto. -contesté
-claro, no sé ni por qué pregunto, si toda tu atención es para la chica -reprochó- bueno, el punto es que, al ir en la misma preparatoria, y que resulta que el mundo es tan pequeño que el chico y ella coinciden en una de sus clases, podras volverte su amigo, y si tu lo decides, tal vez algo mas.
asi que entonces si tenía una posibilidad.
-¿estas dispuesto a correr el riesgo?
-¿es una pregunta capsiosa?
se ríó con ganas y meneo la cabeza.
pero entonces se me ocurrió un peligro que yo no pensaba correr.
-espera, -le dije- seré humano ¿cierto?, asi que, ya no podre estar con ella siempre...¿no es asi?
-si, poruqe no formaras parte de su cuerpo, mas que solamente en espíritu, asi que podras salir y entrar en el cuando te plazca.
me quede mirando al chico de ojos verdes. fernando. ese seria mi nuevo nombre.
-de acuerdo... ¿que tengo que hacer?
-solo recuestate encima de el, el ectoplasma entrara en su cuerpo, tu corazon no latirá, pero todas las demás celulas comenzaran a funcionar.
asenti
me moví torpemente, me recoste como miguel habia mencionado. ahora me sentia pesado, y tenia frio, mi piel estaba fria, intacta, dura y al mismo tiempo suave. lo veia todo distinto, las cosas mas cercanas, podia sentir el aire entrando en los pulmones del cuerpo del cual me habia apropiado, las aletas de la nariz las tenia mas abiertas sintiendo todas las particulas del aire entrando en, ahora, mi interior.
me sente en la plancha donde estaba el cuerpo y me le quede mirando a miguel...
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bueeeeeh

chicaz, de verdad me gustaria que comentaran, pues para saber sus opiniones buenas o malas.
cuidense mucho, besos...

martes, 1 de junio de 2010

cap. 5 La morgue

Miguel era un "chico" que siempre se andaba con muchos rodeos. Yo en realidad no sabia que era lo que el estaba planeando y eso me asustaba.
Antes de salir de aquella gran casa habia visto a dormir a Anastacia... tan perfecta, siempre con esas extremadamente grandes y rizadas pestañas. ¿cuanto tiempo mas duraria este problema? tal vez en alguno de los casos hubiera preferido que me desterraran. se dice que cuando destierran a un angel caido, simplemente desaparece, su alama deja de existir y muere para siempre... se pierde la posibilidad de la vida eterna... solo de esa manera podria dejar de sentir todo esto por aquella hermosa humana.
Caminábamos juntos sin decir nada y con la mirada gacha, en la acera no se veia nada mas que nuestros pies dando ligeros pasos que solo nosotros podiamos ver... era deprimente. Comencé a cansarme de la situacion, asi que rompí el silencio.
-¿a donde carajos me llevas?
se detuvo subitamente y yo hice lo mismo para poder ver su rostro, quedamos de fente y suspiró.
-Sé perfectamente bien que estas dispuesto a vender tus alas con tal de recupear tu alma humana, también se perfectamente bien que tratas de no pensar en ello para que yo no me de cuenta, pero eso es un poco dificil.
Sí, el tenia razón yo trataba de no pensar en ello, de hecho no lo hacia desde hacia ya dos meses.
-puede que tu estes dispuesto a vender tus alas, gabriel, pero yo no -continuó- no pienso permitirlo.
-esa es una decision mía ¿no crees?
-no depende de ti -objetó.
-mira, -le dije- no se que trames para mi, pero si no se trata de vender mis alas, prefiero que me destie...
en un súbito momento su manos estaban aprenzando mi cuello, me dolia. sentia la presion y el grunó.
-¡no vuelvas a decir eso, niño! ¡no blasfemes!
-suel...sueltame. -dije en un susurro apenas audible, la voz ronca y los ojos llorosos.
me solto compulsivamente y caí al suelo de inmediato. se volteó sin siquiera mirarme y comenzo a dar vueltas como una fiera enjaulada.
-ni siquiera sé porque hago todo esto por ti... no te lo mereces, eres un malagradecido, ¡un blasfemo que no merece nada!
-no se a qué te refieres, pero sea cual sea ese "futuro" que tienes para mi, yo no te lo e pedido.
suspiró ligeramente. Yo sabia que lo estaba haciendo estaba mal, pero era la verdad ¿para que querer "vivir" sino puedo tener a la persona que quiero? los humanos son tan... diferentes, ellos sino son correspondidos, tan siquiera tienen la posibilidad de tocar a su musa, de mirarla a los ojos, de saber que de alguna manera ella tambien los quiere. pero ella ni siquiera sabia que yo existia.
-ya se que no me has pedido nada -reprocho- pero no lo hago porque tu me pidas algo o no, lo hago porque eres una buena persona gabriel, porque te lo mereces.
me quede pasmado, no sabia que miguel me tenía en aquel concepto, me sentia alagado.
-vamonos.
me levante del suelo y lo segui, no tenia idea de adonde me llevaba, pero no importaba, miguel tenia buenos sentimientos, y tenia razon, si se preocupaba por mi, era porque el sabia lo que yo estaba sufriendo.

poco a poco comence a darme cuenta de a donde me llevaba... un hospital, era lo ultimo que se me hubiera ocurrido, y me daba escalofríos.
-¿para que venimos aqui? -pregunté incrédulo cuando ya habiamos llegado.
no contesto nada y siguió caminado, entramos en una sala bastante grande, pequeña y de color crema, no fue necesario abrir la puerta, entramos y me quede boquiabierto la morgue. habia cerca de veinte cuerpos, chicos, chicas, adultos mayores, niños, un bebe, dolia ver todo esto. era cruel.
-¿ves todo esto?
-es imposible no verlo -dije con un nudo en la garganta.
-la muerte es diferente -dijo pensativo- ella de verdad, no respeta nada, simplemente, a todos nos sucede.
-ellos... ¿que a pasado con su alma?
-ellos perdieron su alma, murieron de una manera cruel, y no es posible que su alma siga vagando en un mundo peor que el que les tocó en vida.
no dije nada, era doloroso saber todo esto, y mientras, por un lado, me daba alegria, estas personas no tenian porque sufrir lo que yo estaba pasando en este momento.
-¿para que me trajiste aqui?
-miralos -me ordeno.
pase mis ojos, por cada uno de esos rostros, ahora estaban en paz podia notarlo, pero hubo uno en especial que llamo mi atencion, era un chico, tenia los ojos abiertos como platos, verdes hasta el tuétano y el rostro crispado. decidi quitar la vista.
-listo, ¿ahora que?
me llevo junto a aquel chico que habia llamado mi atencion.
-se llamaba fernando smith -explico- tenia solo 17 años (mi edad al morir) mira -señalo su estomago, en el cual habia una perforacion de bala- murio por amor.
-¿que?
-asaltaron a su novia, la defendio y le dieron un balazo, ella esta ahora en urgencias, la apuñalaron.
baje la mirada y me quede callado, no entendia nada de el porque me habia traido hasta acá.
-escoge uno -sugirió
-¿que?
-escuchame muy bien, me arriesgare por ti, porque quiero que estes bien -explico- la posesion de cuerpos es algo peligroso, pero tienes la capacidad. escoge un cuerpo, seras humano, lo poseeras, nadie se dara cuenta, tus alas no corren peligro, ella podra conocerte, sabra que existes.
una ligera corriente electrica me lastimo por dentro mientras una pizca de esperanza me invadia.
me quede callado mirando los ojos verdes cripados de dolor de aquel chico muerto.