viernes, 22 de octubre de 2010

Cap. 17 Compañia...

POV´S Anastaciia Roseth

...habia soñado con mi madre...
desperte. solamente habia abierto los ojos... no mas, no habia pesadillas y tampoco malestar, pero era como si ya no tuviera sueño, aunque en realidad, me sentia cansada. aun se veia de noche, mire el reloj digital que habia sobre mi buró... las 4 de la madrugada... apenas.
hice un mohin y me queje un poco, lo unico que queria era dormir y ni siqiera eso se podia.
me pase la mano por el cabello enmarañado y suspire, me sente en la orilla de la cama y encendi la lamparita de la mesa de noche.
mire a todos lados, como buscando algo, sin en realidad buscar nada, me calce las pantuflas, me puse la bata y baje a la cocina.
encendi la luz, y saque del refrigerador un vaso de leche, lo mire con asco y me lo tome [lo que es no tener nada que hacer a plena madrugada ¬¬]
me sente en la mesa que habia ahi en la cocina y me puse a jugar con una taparrosca...pensando.
¿y ahora que? hace mucho que no tenia amigas, ya no recordaba como hacerlo...como socializar ¿lo iba a lograr? ¿tenia posibilidades? ¿qienes eran mis prospectos? definitivamente no tenia muchas conocidas en la preparatoria como para formarme una imagen de mi con alguna de ellas... me preocupaba, me cansaba de estar sola, aunque yo misma me sorprendiera de este hecho...era realidad, y tenia que aceptarlo, porque me estaba lastimando.
suspire. ¿debia ir a la escuela? no tenia ganas de hacerlo, tal vez seria buena idea, tal vez hubiera alguien interesado en mi, en como me sentia, y tal vez eso me reconfortaria... tal vez...
recorde entonces la cita que tenia pendiente con Charlie Hocanson; sentia como que habia pasado una eternidad y apenas habia sido hace dos dias ¿no? ni siqiera lo recordaba...
no me preocupe mucho, tendria que entenderlo ¿cierto? aunque en realidad moria de ganas por salir con el chico, aun estaba a la espectativa de despertar del hermoso sueño de que el me hubiera invitado a salir, algo casi imposible...al menos para mi. de todas maneras, sino era asi, tendria que rogar a todos los angeles para que mi padre me dejara salir en estas condiciones.
suspire. ¡hay cuantos suspiros!
recorde lo mucho que extrañaba a mi mama, aquella mujer hermosa de cabello negro rizado, nariz recta y afilada, boca mediana sonrosada y unos ojos extreñadamente verdes. ya no me dolia su recuerdo, pero aun asi sentia como si me hubieran quitado un pedazo de mi corazon...
regrese a mi cuarto y me recoste a dormir otra vez, no tenia ganas de romper mi corazon otra vez.

senti que el zumbidito del despertador chillante de mi buró latia lacerante en mi cabeza, punzando, lo apague pronto y me di cuenta que ya estaba amaneciendo... el yeso picaba mi brazo izquierdo, moria de ganas por quitarmelo, entonces meti dentro de este una pluma y comence a rascarme, me senti como una niña pequeña...
arrgle mi cama y prepare la ropa que me podria, una blusa de botones color rosa y un pantalon recto de color gris, suspire, y me dirigi al baño a darme una ducha...
me arregle rapido y baje con mi mochila lista para la escuela, sali de la casa casi corriendo y me dirigi al auto, pero con el maldito yeso en mi brazo, no tenia la seguridad de poder manejar bien, bufe molesta, saque mis cosas y m edirigi dando tumbos hacia la casa otra vez; tendria que esperar a que me llevara mi papa...

el camino hacia la escuela habia sido incomodamente silencioso, pero por muy incomoda que estuviera tampoco le dirigi una sola palabra a mi padre masque el "adios" mismo que me respondio de igual manera seca y con la misma palabra.
no queria pensar en nada, no tenia ganas de hacerlo, aunque quisiera o no, la posibilidad de mi eterna soledad, me molestaba de manera impetuosa.
-hola -dijo una dulce voz detras de mi, mientras me tomaban por el codo derecho.
voltee bruscamente y me encontre con un lindo rostro de una chica, aparentemente de mi edad, que sonreia de oreja a oreja; la sonrisa se me pego sin que quisiera y se la devolvi.
-hola -respondi
-como te sientes?...¿me recuerdaz?
parpadee varias veces en un intento de recordarla, pero esto no pasaba, asi que menee mi cabeza negandole tal posibilidad.
-ah, -hizo un mohin- humm, bueno, yo soy Mariina, Mariina Mirtle, amm, yo, tu, es decir...
tartamudeaba de manera graciosa y se sonrojaba con mas gracia aun, sonrei ligeramente a su forma de actuar, ella se carcajeo de si misma y yo le segui el juego, pareciamos unas locas...
hice ademanes con la mano para detenernos, nuestras risas fueron sofocadas, pero no se detenian, cuando logre un poco de compostura, dije:
-dejame adivinar... tu me acompañaste al hospital, ¿cierto?
ella solo asintio con la cabeza y yo prosegui.
-muchas gracias, no se que seria de mi si no lo hubieras hecho
yo misma me sorprendi por la manera tan natural en que lo dije, de verdad estaba agadecida con ella. sonrio y me dijo
-no hay de que, cualquiera hubiera hecho lo mismo...
no respondi ante esa perspectiva, cualquiera lo hubiera hecho, si, pero no conmigo, yo era esa pequeña escepciion... comence a caminar de nuevo y ella me siguio...me sorprendi al ver su actitud.
-¿sabes?-dijo con insistencia
-se muchas cosas, ¿a que te refieres?
-somos compañeras en todas nuestras clases...
me detuve en seco y frunci el ceño.
-¿en serio? -porque nunca la habia visto?, me senti mala persona...
sonrio, al parecer sin sentirse ofendida.
-si, en serio.
no dije nada y ella tampoco volvio a decir nada pero seguia caminando junto a mi; me acompaño hasta mi salon...no me molesto.
al entrar al salon las dos nos dirigimos a nuestros lugares, mientras ella iba al suyo meneo su mano de un lado al otro despidiendose de mi y sonriendo, yo tambn le sonrei, me sente en mi lugar y atendi a la clase. voltee a mirar muchas veces para observar donde se sentaba Mariina, descubri que se sentaba en el mismo lugar que yo pero en el otro extremo del salon.

algunas horas de clase, despues de eso me di cuenta de como me miraba preocupada, pero no le dije nada ni me acerque, porque me daba pena.

me sente en una de las mesas que habia en la cafeteria, no tenia hambre, asi que no compre nada, me revise el yeso que me molestaba como en la mañana, y me tome los medicamentos.
-¿puedo?
pregunto Mariina con cara inocente en frente de mi, quite las cosas que habia puesto sobre la mesa y asenti.
-¿no tienes hambre?
-no, creo que son las medicinas -conteste con familiaridad
nos quedamos calladas ientras ella comia una papas a la francesa que tenia enfrente y solo eso. me ofrecio de ellas y negue con la cabeza.

despues de un rato comenzamos a hacernos preguntas, como nuestro color favorito, ropa, comida, programa de t.v., hermanos, padres, chicos con los que habiamos salido...
y tiempo despues sin darme cuenta ya nos estabamos riendo por cualquier estupidez, ella me caia bien, tenia sentido del humor y nos pareciamos en ciertas cosas...


no crei que pudiera pasarmela tan bien con una persona en tan solo media hora...

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Primer pago...

viernes, 8 de octubre de 2010

Cap. 16 Yo no soy asi!...

la voz de mi padre interrumpio mis cavilaciones y deshizo el silencio que inundaba la camioneta, pero yo estaba tan concentrada que no lo escuche bien
-que dijiste?
-que no le dimos las gracias a la chica que te acompaño al hospital
me quede pasmada, el tebnia razon, no podia recordar su nombre, no lo sabia, y su rostro lo recordaba vagamente ya que solo la vi en el momento en que me pusieron la mascarilla de oxigeno y abri ligeramente los ojos...
de todas maneras, no me importo mucho, ya se las darias despues y le ofreceria mis disculpas por no hacerlo antes, de cualquier manera, no creo que se molestara, ella seguro era como todas las demas chicas...mi culpa se disipó en el instante en que pense en eso.
-lo hare despues -le respondi a mi papa sin menor importancia
-lo dices como si fuera cualquier cosa, no lo es, no cualquiera lo hace -me reprendio
-no, no cualquiera, y tienes razon no es cualquier cosa, al menos no para las chicas, debio de haber hecho un gran esfuerzo para tocarme, su nivel de superioridad debe ser muy alto...
-anastaciia no hables asi, tal vez solo quiso ayudarte -dijo en tono de regaño
-aja, o tal vez quiso hacer su buena obra del dia y ganarse el cielo que ya tenia perdido, si, eso es mas probable!
me puso mala cara mientras seguia manejando, se quedo callado. me hubiera gustado qe permaneciera asi durante todo lo que restaba de camino, pero no...tenia que hablar!
-¿por que piensas eso? porque hablas asi de las chicas?
-no se puede tapar el sol con un dedo, papa, asi es la realidad y hay que aceptarla, todas las chicas de la preparatoria son asi, superficiales, egolatras, vanidosas, ton...
-ser vanidosa no es malo, cuidan de si mismas -me interrumpio
-es malo cuando es en exceso, y creeme, ellas saben de eso...
-anastacia, tu formas parte de las chicas de la preparatoria, de todas las chicas de la preparatoria
capte en el aire su incinuacion, y me apresure a corregir.
-no, no yo no soy asi -dije en tono de reproche y alzando la voz dos octabas, se estaciono en el garage de la casa y baje del auto asotando la puerta


el reloj de mi buró marcaba las seis de la tarde, el sol se ponia, mientras yo permanecia acostada sobre mi cama, sin hacer absolutamente nada, con todo apagado, solo alumbraba la luz natural del sol mientras yo miraba el techo sin ningun interes en realidad...
otra vez esa sensacion... el maldito sentimiento me atormentaba, era raro y doloroso, casi como hace dos años cuando murio mi madre, casi de la misma manera, era el mismo dolor, pero no la misma magnitud, y era incomodo y desesperante.
en ese momento casi pude escuchar el clic dentro de mi cabeza. encontre en ese momento la razon de porque le habia contestado asi a mi padre -situacion que habia estado pensando durante todo el tiempo que habia estado ya en casa-.
era ridicula y al mismo tiempo logica, me pregunte si seria por eso que me sentia asi: la soledad, era lo que me atormentaba, no era que me molestara, sino que ya habia pasado demasiado tiempo sin compañia, y claro, extrañaba a mi madre, la persona a la que mas habia amado en el mundo y la que mas me iba a amar, era logico que me sintiera asi, al menos ese era un consuelo, me dolia ver a las demas chicas sumamente arregladas, bromeando y jugando entre ellas, con sus novios y sus rostros perfectos relucientes como si fueran estrellas de cine: yo tenia envidia de todas ellas!
no hice nada, seguia tumbada en el colchon, ni siquiera tenia ganas de llorar, pero estaba sorprendida, ni siquiera yo me lo esperaba, yo, la persona que se suponia debia de conocerme mejor que otra persona ajena a mi.
me senti rara y sola de nuevo, tenia la sensacion de no querer estar ahi, salir, ser alguien distinta, tener amigos y poder sonreir sin tener que fingir otra vez.

sonó el telefono. no habia nadie en casa, asi que por muy cerca que estuviera el aparato de mi no pensaba contestar, respirar me dolia, no podia ver nada, ya habia oscurecido por completo y definitivamente no tenia ganas de hablar con nadie. sigui sonando sin detenerse, el sonido chillon me molestaba y me di cuenta que no pararia hasta que yo lo contestara. estire mi mano para tomar el aparato inhalambrico que estaba en mi buró.
-diga -salude
-hola, buenas noches, ¿se encuentra anastacia rosseth?
la voz era de una chica, no me sonaba familiar -obviamente- era cortes ypreguntaba por mi, supongo que debia conocerme, pero aun asi, me fui con cuidado...
-¿quien la busca?
-marina mirttle, se encuentra ella? -pregunto otra vez.
no recordaba el nombre, no reconocia la voz, frunci el ceño en la oscuridad, me dirigi hasta el marco de la puerta en donde justo al lado se encontraba el interruptor de la luz, la encendi, me quite el telefono de la oreja, vi el numero y este tambien era desconocido.
-ella habla -dije por cortesia, pero con tono de confusion, ella lo noto en el instante y dijo nerviosa
-ah, hola, no te reconoci la voz, perdona que llame hasta esta hora, pero queria saber como estabas.
entonces, aunque no la reconoci supe quien era, me senti sumamente mal por haberme expresado asi de ella, se estaba preocupando por mi, no sabia si era para, como yo decia, ganarse el cielo, o porque de verdad le interesaba, pero al fin y al cabo tenia sus meritos y yo tenia que reconocerlos.
-oh, si gracias, estoy bien. -conteste
-hummmm -dudo detras de la bocina- bueno, solo era eso, te veo mañana, adios.
y colgo el telefono
...
me senti bien despues de hablar con ella, la sensacion de soledad ya no estaba y sonrei para mi misma.

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o0la!
ay golpeeenme! me lo meresco!
en serio lo siento e estado muy ocupada tenwo examenes bimestrales y son muy pesados
mas que nada el de contabilidad
pasensela bn y ojala les guste el cap! las qiero!